Se habla de retraso de lenguaje cuando nos encontramos con niños que sin causa patológica presentan un desfase en la aparición de los niveles del lenguaje, que afecta sobre todo a la expresión en todos sus aspectos: Fonético, fonológico, semántico, morfosintáctico y pragmático con respecto a niños de su misma edad cronológica. Su comprensión y expresión verbal es inferior a la “normal”.

Características:

  • La aparición de las primeras palabras se retrasa hasta los dos años.
  • La unión de dos palabras no aparece hasta los tres años.
  • Ausencia de los artículos (el, la, los, las) y de los marcadores de posesión (mío, tuyo, suyo).
  • Vocabulario reducido.
  • Uso de frases mal estructuradas.
  • Compensan su déficit de expresión con un uso masivo de gestos, que generalmente son bien comprendidos en su entorno, provocando un reforzamiento de la expresión gestual en detrimento del lenguaje oral.

¿Qué hacer?

  • Ser los mejores modelos en el uso del lenguaje.
  • Incrementar su lenguaje comprensivo. Leer cuentos, describir situaciones, etc.
  • Animarlo a expresarse, cuando use gestos.
  • Socializar con otros niños ayuda a motivarlo a que se exprese.
  • Corregir sus errores amablemente.
  • Acudir al especialista para estimular el lenguaje.